¡¡¡Más demagogía de Chávez!!!

O reaccionamos o terminaremos acostumbrándonos al racionamiento hasta de nuestra propia vida, como ocurrió con los cubanos. ¡¡¡Qué cachaza!!!.
PEDRO SEGUNDO BLANCO.

Hace exactamente un año, cuando faltaba poco menos de un mes para las elecciones regionales de 2008, el Presidente Hugo Chávez vino a Sucre, específicamente a Cumaná, en compañía del ministro Rafael Ramírez, a cumplir con una gira que tenía como objetivo único, respaldar con todo el peso del gobierno y del poder, al entonces candidato a la gobernación del estado, Enrique Maestre. El pueblo de Sucre debe recordar como en la hora, que en cadena Nacional, Chávez rodeado de los quince candidatos a las alcaldías, comenzó su arenga con un conjunto de preguntas, que aún resuenan en los oídos de nuestros paisanos sucrenses. ¿Quieren tener autopista?, voten por Enrique Maestre; ¿quieren tener el programa de viviendas de Petrocasa, para resolver el déficit habitacional de Sucre?, voten por Maestre; ¿quieren tener un sistema de salud preventivo y curativo eficiente para toda la población?, voten por Maestre, el candidato de Chávez; ¿quieren tener un Estado seguro y con empleos dignos?, voten por el candidato de la revolución.

Al cabo de casi un año de ese rosario de promesas y de casi once años de régimen Chavista, no sólo es que no se ha cumplido con la anhelada autopista, que está totalmente paralizada; que no se han construido las viviendas para las necesitadas familias sucrenses; que somos uno de los Estados más inseguros del país y con mayor índice de desempleo; sino que para colmo de males, la salud es un desastre tal como lo reconoce el propio jefe del Estado y lo poco que funcionaba con regularidad, como el servicio de agua potable y el de energía eléctrica, se han convertido en una verdadera calamidad para más de un millón de conciudadanos que vivimos en esta tierra de gracia, como bien ha sido bautizada por propios y extraños y para todos los habitantes de nuestra Venezuela. Frente a todo este desastre, la palabra comienza a tenerla nuevamente nuestro pueblo, que durante once años ha estado respaldando a Chávez; queda de parte de esa ciudadanía, resignarse o entender el papel que la historia y la indolencia e ineptitud de este gobierno, está poniendo en nuestras manos, estamos en la hora de la defensa de la nación y la democracia, no podemos volver a caer en la trampa y la demagogia del déspota, al querernos hacer creer que la culpa de estos últimos y dramáticos males, son los centros comerciales, los desarrollos habitacionales, la industria o el comercio; no y mil veces no, estos existen y existirán en todas la naciones del mundo desarrollado o no, el único culpable es quien durante todos estos años ha dedicado su tiempo y el dinero de los venezolanos, para la politiquería comunista dentro y fuera del país y no se ocupó de entender que el crecimiento y potencial desarrollo de una nación depende directamente de la cantidad y calidad de servicios públicos que ese Estado preste, amén de que tanto los ciudadanos, como los comerciantes y empresarios, cancelamos puntual y mensualmente esos servicios que el gobierno está constitucionalmente obligado a prestar. O reaccionamos o terminaremos acostumbrándonos al racionamiento hasta de nuestra propia vida, como ocurrió con los cubanos. ¡¡¡Qué cachaza!!!.