Los Hondureños este Domingo han dado un verdadero revolcón a Zelaya y Chávez, pues todo el intento por boicotear las elecciones han sido aplastadas por la participación que sobrepasa el 60%, mucho mayor que el histórico que siempre ha sido del 50% aproximadamente, pero como si esto fuese poco la gran mayoría el 51% de los electores según los resultados a boca de urna lo hicieron por el Candidato Opositor a Zelaya, PORFIRIO LOBO, quien es el nuevo Presidente de Honduras. De nada valieron las amenazas, de nada valieron las malcriadeces, de nada valió la violencia, de nada valió todo el dinero y todo el poder de la chequera de Chávez, el pueblo se sobrepuso incluso al chantaje de pretender bloquearlos económicamente y fue así como masivamente salió a votar el Pueblo Hondureño. Es de destacar la doble moral y la hipocresía de los comunistas de aquí, pues siempre han dicho que todo se soluciona en las urnas electorales y alla el llamado a votar lo calificaron de teatro o farsa electoral, pero algo peor, alla decían que si votaban menos del 50% eran ilegítimos los resultados, en cambio aquí cuando las parlamentarias en el 2005 que la abstención fue del 85% consideraron que eran absolutamente legales los resultados, el bloqueo que tanto criticaron contra Cuba hoy lo avalan contra Honduras. Que todo esto nos sirva de lección y pase lo que pase debemos seguir luchando de todas las maneras democráticas que establece la Carta Magna, para derrotar mas temprano que tarde este totalitarismo hambreador e hipócrita, para ello es necesario UNIDAD y derrotar a todos aquellos que hoy intentan dividirnos con llamados anti partidos y llamados anti todo, creyéndose en mesías, cuando el único mesías es Jesús, reconoce a los verdaderos lideres, no entre el que grite mas duro, ni diga palabras destempladas, sino entre quienes siempre han estado en la lucha, sin cargos y con cargos, verdaderos estadistas, capaces de cualquier sacrificio en cualquier dificultad, así y solo así seguiremos el ejemplo de Honduras y mas temprano que tarde seremos libres.
Miguel Ángel Nieto
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