El reglamento para la selección de los candidatos de los factores democráticos aprobado por la mesa de la Unidad Nacional, es absolutamente claro cuando establece, que debe tomarse en cuenta los resultados de la últimas elecciones Regionales, para valorar el peso de las organizaciones políticas; pero es tajantemente claro también, cuando consagra que complementariamente a ello, debe considerarse el perfil y las condiciones de los candidatos a proponer, para que se pueda concluir en decisiones que cuenten con la inclusión de los partidos, de sus figuras más relevantes y que mejor interpreten el sentir de las comunidades y por supuesto de los sectores independientes y de la sociedad en general, que al final conformarán un elenco de candidatos, que entusiasmen a los activistas de base de la Democracia y a la colectividad en general, en una campaña victoriosa, que nos permita ganar la Asamblea Nacional, para frenar la borrachera de de poder y de insensatez, que ha venido instaurando Hugo Chávez, en estos once tenebrosos años de Gobierno.
La tarea no es fácil, primero porque algunos directivos de los partidos políticos, parecieran actuar como los pasajeros del TITANIC, que mientras el barco se hundía, con el resultado de catastróficas consecuencias, ellos seguían disfrutando a bordo al son de las bebidas, los casinos, las orquestas y las trompetas; segundo porque quieren imponer a la vieja usanza, mecanismos obsoletos y trillados, que nos han llevado en estos últimos lustros a continuos y dolorosos fracasos electorales y tercero porque poniendo como base el resentimiento, la envidia, el odio y los rencores que albergan, se aferran a la idea de tapar el sol con un dedo, al desconocer los liderazgos, la pegada y la presencia de dirigentes que reúnen condiciones especiales, para abanderar con posibilidades de éxito a los factores democráticos en la prefijada consulta del próximo 26-S. Frente a este nuevo episodio de autismo político Sucrense, no le quedará otra alternativa a la M.U.D. del País y a la dirigencia Nacional de los partidos políticos, que tomar cartas en el asunto y hacerlos rectificar, para que se retome el camino de la sensatez y la grandeza y se valore en su exacta dimensión, el tamaño del compromiso que tenemos con Venezuela y nuestra Democracia, en mi caso particular creo, que la ceguera es de tal magnitud, que no nos queda otra alternativa, que convocar elecciones primarias en Sucre, para que sean nuestros paisanos a lo largo y ancho del Estado, quienes tengan la última palabra, en ese complejo compromiso de elegir a quienes nos representarán como candidatos, tanto en la lista, como en las circunscripciones electorales. Lo otro es persistir en el error, sentenciar a muerte la campaña, las “candidaturas unitarias” y ponerle en bandeja de plata a Chávez y su caterva de aduladores el control absoluto de la nueva Asamblea Nacional.
Por. Lic. Pedro Segundo Blanco
Petersecond1@hotmail.com
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