Una camapaña electoral, por su naturaleza y exigencia, requiere de un conjunto de elementos, que son básicos considerar, para que esta tenga el éxito y las posibilidades reales de victoria, que esta plantea. A propósito de las elecciones parlamentarias del próximo 26-S, es importante destacar que cualquier campaña, por modesta que esta sea, requiere en primer lugar del estudio del escenario donde se va a llevar a cabo, para ponderar las acciones a seguir y poder compenetrar el discurso y las propuestas, con las aspiraciones y anhelos de la colectividad que se quiere conquistar; en segundo lugar hay que estudiar pormenorizadamente al adversario, para sopesar las fortalezas y debilidades de este, sobre todo porque el candidato en esta ocasión será Hugo Chávez, quien pondrá inescrupulosamente todo el peso del poder y el dinero de los venezolanos, para seguir controlando la A.N.; en tercer lugar definir claramente los perfiles y características de los candidatos y candidatas que se ofrecerán a la consideración de los electores, para que estos cuenten con un mínimo de condiciones, que permitan conectarse con las realidades locales, parroquiales, Municipales o Estadales y que además puedan lograr apoyo en los densos sectores de la colectividad, por el reconocimeinto a sus luchas y presencia todos estos años en las comunidades y por último que dada la dramática circunstancia que vive Venezuela, estos personajes que representarán a la sociedad Democrática, deben ser invendibles y tener un íntimo compromiso con las valores democráticos y de libertad, que hay que defender y restituir para salud y felicidad de todos nuestros compatriotas.
Enumerado estos elementos, nos toca ahora reflexionar sobre la realidad que se está escenificando en Sucre y venezuela en relación con las candidaturas Unitarias, más aún despues de los tristes episodios que se escenificaron en los estados Carabobo y Táchira, donde los dirigentes de esas regiones, libraron una batalla campal, por imponer sus criterios, olvidando que el interés supremo es Venezuela y su terrible situación de destrucción del sistema democrático; estos hechos pueden seguir suscitándose, si la mesa Nacional, las Regionales y los dirigentes de los partidos siguen desconociendo el momento histórico que estamos viviendo y si persisten en defender cuotas y repartos, de eapaldas al querer y el sentir de los pueblos. Hace unos meses afirmé que lo sano, democrático y conveniente era consultar a los ciudadanos para la selección de nuestros candidatos, pero privó como en todos estos años de régimen Chavista, la tesis de que los ddirectivos de los partidos decidan por la mayoría de la ciudadanía, los resultados adversos los hemos tenido en estos 11 años de gobierno autoritario, pero parece que las lecciones lejos de enseñarnos nos han embrutecido más, ya que volvemos a cometer los mismos errores; me da la impresión que mientras Chávez todos los días hace lo imposible para perder, los directivos opositores se empeñan en obtaculizar el camino hacia la victoria. Aún estamos a tiempo, para enmendar la plana, consultemos a Cumaná, Carúpano y todos los pueblos de Sucre y a la dirigencia de base de la Democracia, para que nos digan a quienes quieren como candidatos y encontraremos la senda del triunfo, para bien de todos Sucrenses y venezolanos.
Por. Lic. Pedro Segundo Blanco
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