A Vencer la Ignorancia

Como su concepto y semántica consagra, La Ignorancia deriva del verbo Ignorar, del latín ignorare “no saber” o de otra manera, suele entenderse de forma general como ausencia de conocimiento. También puede interpretarse en dos sentidos; de forma absoluta o en relación a un contenido o materia concreta o específica; en el primer caso se trata del total desconocimiento o carencias de un individuo o un grupo social de la realidad donde vive o se desenvuelve y en el segundo caso, es aplicable a la ignorancia en un tópico específico, aun cuando puede conocer y entender de los otros temas y realidades que circundan su entorno social. En base a esta premisa del significado de la palabra, es menester entrar a considerar en profundidad la trascendencia e importancia del proceso electoral, que tendrá lugar en nuestro País el próximo 26-S y la obligación que tiene la dirigencia comprometida con la Democracia, de informar y educar a la población y a la totalidad de los electores, sobre los dos modelos políticos que están en juego en esa cita comicial, es de vital importancia que derrotemos la Ignorancia y que cada elector sepa a plenitud y en detalles, que a la hora de ejercer su derecho al voto, lo hará por una propuesta que se resume en la concentración total del poder en el Presidente de la República y en el progresivo proceso de eliminación de la intermediación del liderazgo o lo que es lo mismo la destrucción de las instancias Regionales, Municipales y Parroquiales, para regresar a Venezuela a un sistema de Gobierno totalmente Centralista, que ya fracasó, donde la seguridad, los hospitales, carreteras y autopistas, escuelas, universidades, acueductos, servicio eléctrico, hoteles, instituciones financieras, vialidad urbana y rural, granjas, cementeras, supermercados, fincas y toda la actividad económica se concentra en manos del Presidente, con la secuela de ineficiencia y corrupción que se ha hecho manifiesta en todos estos largos y envejecidos 11 años; Mientras la otra propuesta, valora como ruta a seguir, la autonomía e independencia de las ramas del poder público, reencontrar el proceso de Descentralización, delegando recursos y competencias a Gobernadores, Alcaldes, Juntas Parroquiales y Comunidades Organizadas, con lo que se acerca a los gobernantes a sus pueblos, para que la gestión pública sea más eficiente y tenga menos alcabalas, a la hora de ejecutar las políticas de estado, en los distintos órdenes de la vida de esas comunidades y en esa dirección dar solución concreta y efectiva a los múltiples problemas que las aquejan.

El contraste real entre los dos modelos es, que mientras el proyecto del Presidente pretende imponer el Comunismo como forma de vida y de Gobierno; aún cuando eso no aparece por ninguna parte en nuestra Constitución y su creador y mentor Fidel Castro reconoce que fracasó y que no le sirve ni a los Cubanos, el de la Alternativa Democrática plantea la profundización y mayor Democratización de la Democracia, para que esta sea más eficaz y diligente, a la hora de dar respuesta a los problemas de la gente. Contrastadas las dos proposiciones que se debaten, no nos queda otra alternativa que difundir estos conceptos, hasta lograr que nuestros compatriotas, que aún tienen alguna duda, en relación al desafío planteado, puedan vencer la Ignorancia, o el desconocimiento del problema que está gravitando en nuestra Venezuela.

Por. Lic. Pedro Segundo Blanco

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