Un posible gobierno de la oposición sometería a revisión los tratados de suministro de crudo de Venezuela a Cuba, China y Bielorusia, declaró el jueves el candidato presidencial Antonio Ledezma.
El líder del partido Alianza Bravo Pueblo aseguró que la separación de Hugo Chávez del poder automáticamente conduciría a un cambio de paradigma que alejaría al país de los compromisos geopolíticos y negocios oscuros asumidos por el actual mandatario.
“En relación con los acuerdos con Cuba, China y Bielorrusia, todo eso tiene que revisarse”, indicó Ledezma en una rueda de prensa organizada en la cafetería venezolana El Arepazo 2, en la 3900 de la 79 avenida del noroeste de Doral. “Son acuerdos que en algunos casos nos obligan a pensar que se realizan con ventas a futuro, comprometiendo el destino y el porvenir de las nuevas generaciones, y otros que no están lo suficientemente justificados”.
Venezuela actualmente suministra a Cuba cerca de 100,000 barriles diarios, los cuales son pagados en parte a través de servicios médicos, provistos por doctores de la isla, medicinas, tecnología médica y algunos productos como el azúcar.
Líderes de la oposición han criticado el acuerdo diciendo que constituye un regalo de los fondos del pueblo venezolano al régimen de la isla. Los envíos de crudo suman más de $3,500 millones en base a los actuales los precios del barril de petróleo.
Algunos analistas opinan que el suministro del crudo venezolano a la isla es esencial para mantener a flote al gobierno de La Habana.
Ledezma, de 58 años, quien es uno de los primeros líderes de la oposición en lanzar su candidatura, indicó que un gobierno de la oposición difícilmente continuaría con la red de alianzas que Chávez ha estado forjando para contrarrestar la influencia que tradicionalmente Estados Unidos ha ejercido en América Latina.
“Eso no va a ser para nosotros uno de los paradigmas”, aseguró Ledezma, quien enfrentará a otros líderes de la oposición en unas primarias que se celebrarán en febrero a fin de escoger al candidato único opositor que se enfrentará a Chávez en las elecciones presidenciales del próximo año.
Ledezma, quien actualmente se desempeña como alcalde del Municipio Libertador de Caracas, tiene una larga trayectoria dentro de la política venezolana, y es uno de los pocos ex integrantes de Acción Democrática que aún cuenta con un amplio respaldo popular. Encuestas recientes le otorgan un nivel de agrado entre el electorado cercano al 40 por ciento.
El dirigente dijo que un gobierno de la oposición se dedicaría a solucionar los problemas del país en vez de abocarse a malgastar su riqueza a lo largo de América Latina.
“Este es un gobierno irresponsable que no se ocupa de gobernar”, subrayó. “Los venezolanos tienen que elegir a un presidente que se ocupe del país, que gerencie el país y que gobierne con responsabilidad”.
Agregó que Chávez está más pendiente de la planta termoeléctrica que se construye en La Habana con dinero venezolano, a un costo de $159 millones, que de las instalaciones energéticas que no funcionan en Anzoátegui, Falcón, Sucre y Guayana.
Por otro lado, Ledezma rechazó la reciente propuesta anunciada esta semana en Bolivia de crear una academia militar conjunta entre Caracas y La Habana, que buscaría brindar sesiones de entrenamiento para oficiales de los países integrantes del ALBA.
Señaló que las Fuerzas Armadas venezolanas tienen que modernizarse, pero advirtió que éstas deben marchar al compás de un estado democrático, concepto que hace impractica la creación de una centro de formación castrense a ser dirigido conjuntamente con Cuba.
“Cuba no es un estado democrático. Las fuerzas armadas de Cuba están al servicio de un caudillismo familiar. Nuestra Constitución habla de un Estado donde se debe garantizarse la libertad”, precisó. “En Cuba no hay libertad, por lo tanto, nosotros consideramos que ese tipo de vínculo no es para nada bueno en nuestro país”.
Ledezma reiteró el compromiso de los partidos de la oposición, aglutinados bajo la Mesa de la Unidad Democrática, de presentar un candidato único en los comicios del próximo año, y anunció que están discutiendo la posibilidad de firmar entre los diferentes partidos un pacto de gobernabilidad.
Ese proyecto buscaría integrar los diferentes sectores del país, incluyendo gobernaciones y empresarios, para emprender proyectos que comiencen a resolver los principales problemas, que incluyen un elevado desabastecimiento e inflación, una alta tasa de criminalidad, desempleo y falta de viviendas.
El nuevo gobierno también buscaría restablecer excelentes relaciones con Estados Unidos y el resto de la comunidad internacional, enfatizó.
“Venezuela necesita establecer una política internacional de Estado”, señaló Ledezma. “Nuestra política exterior no puede seguir siendo presidida por caprichos y por insultos. No puede basarse en el amiguismo, el compadrismo ni en las relaciones particulares del jefe de Estado con líderes particulares”.
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